En economía hay una metáfora denominada “la mano
invisible” que expresa la capacidad autorreguladora del libre mercado y que fue
acuñada por el filósofo Adam Smith en su Teoría de los sentimientos morales
(1975) http://es.wikipedia.org/wiki/Mano_invisible. Por lo mismo, quisiera enfocar la visión del periodismo
participativo en el mercado. Para ello, esta visión debiéramos de
revisarla, a partir de esta avalancha de
millones de nuevos actores involucrados en los medios de comunicación.
En tal sentido, resulta interesante revisar cómo
entonces, han enfrentado los propios medios de comunicación tradicionales este
fenómeno y tengo la impresión que estos, hoy, son una fuerte competencia para el periodismo
ciudadano y no al revés como se ha venido planteando, dada la infraestructura y
poder económico de los medios tradicionales. Sin embargo, los medios análogos
(diarios, TV, radios), en parte están desprestigiados en cuanto a su
credibilidad y esto, hace que haya una natural autoregulación como lo diría Schmitt. Si bien los ciudadanos siguen
leyendo estos medios, es esta desconfianza, precisamente, lo que los hace pinchar plataformas de medios
de comunicación ciudadana o medios alternativos, siempre en la búsqueda de la
verdad.
Por lo anterior, se puede constatar cómo enfrentan los
medios tradicionales, desde sus plataformas virtuales, hechos o acontecimientos de gran connotación
pública. Por ejemplo, la destitución del ministro de Educación, Haral Beyer
(abril 17 de 2013). En tal sentido, los medios tradicionales transmitían en
directo “minuto” a “minuto” desde el propio Congreso Nacional http://especiales.latercera.com/especiales/2013/acusacion_constitucional/index.html.
Es innegable que al hemiciclo sólo pueden ingresar periodistas acreditados,
entonces esto hace que los ciudadanos solo puedan reaccionar a la secuencia de
información que monopólicamente imparten los medios de comunicación
tradicionales. Sin embargo, la audiencia ubicada en las urbes, al no poder
estar in-situ, provoca, en contraposición, la activación de las redes sociales respecto
de las mismas publicaciones de estos profesionales acreditados. A partir de
allí entonces, surgen miles de
reacciones en favor y en contra. O sea, la teoría de Smith - el
mercado regula - podría estar dentro de este análisis, pero
también esto, solo si estamos inmersos en un tipo de mercado neoliberal, porque
en otras economías y sistemas políticos del mundo como es Corea del Norte http://es.wikipedia.org/wiki/Censura_en_Corea_del_Norte,
el mercado en los medios de comunicación NO regula, regula el Estado.
Reflexión
Uno de los elementos más importantes y trascendentales
de la world wide web es la incorporación de los ciudadanos comunes y corrientes
a la red, por tanto, la génesis de la web 2.0, la participación, tiene
frutos irreversibles y su influencia a veces incluso podría cambiar el curso de
la historia. Es como un vehículo que avanza sin detenerse, sólo que, en
este caso, la gasolina, somos todos los usuarios que universalmente estamos conectados
a la red; los de hoy y los de las futuras generaciones cada día más conectados.
El mercado regula, pero en el caso de las comunicaciones, el mercado no va poder
evitarnos, somos universales, somos diversos, somos insaciables y estamos en
constante movimiento relacionados con todos los espacios cibernéticos que cada
día más, están incorporados individual y colectivamente por todo el mundo.
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